Latas de Acero

Cumpliendo con las exigencias de bienestar, salud y seguridad del consumidor, las latas de acero para embalajes se fabrican con altísimos estándares de tecnología y calidad, convirtiéndose en una de las mejores opciones para la industria de alimentos. 

Son grandes las ventajas de ese tipo de embalaje. Además de resistente el embalaje es versátil, totalmente reciclable y conserva más las propiedades nutritivas en los alimentos de lo que ocurre con los procesados artesanalmente, conforme a la investigación divulgada recientemente por la Universidad de Cornell en los Estados Unidos. 

Las latas protegen los alimentos acondicionados de luz, microorganismos, oxígeno, insectos y otros predadores. En la manipulación, en el transporte y en el almacenamiento de los productos, el material resiste a choques, caídas y apilamiento. 

El acero es la barrera contra la luz y el oxígeno que destruyen o comprometen la integridad de diversos nutrientes. El alimento enlatado no precisa necesariamente conservantes químicos para mantenerse saludable. El proceso es moderno y utiliza altas temperaturas en una cocción rápida, que destruye totalmente los microorganismos. La cocción casera, al contrario, es lenta y utiliza temperaturas menos elevadas, perdiendo nutrientes. Los alimentos enlatados son acondicionados pocas horas después de recogidos y se mantienen en las mismas condiciones hasta que se abre la lata.

Las latas de acero son almacenes portátiles, capaces de evitar el deterioro de productos agrícolas. 

Los barnices que revisten las latas de acero evolucionaron con el mercado alimenticio. No hay problema en abrir una lata, utilizar el alimento y guardarla en la heladera. No causa contaminación química, ni compromete la conservación. Esos mismos barnices también retardan la oxidación o herrumbre, proceso natural de los metales que, en condiciones inadecuadas de humedad y temperatura, envejecen más rápido. Por esa razón es importante mantener los alimentos en lugares limpios, secos, aireados y al abrigo del sol. 

El acero cuando vuelve al medio ambiente se oxida, convirtiéndose en mena de hierro en la naturaleza, en un período de 5 años, sin causar perjuicios al sistema ambiental. Actualmente cerca del 35% de las latas fabricadas en Brasil son recicladas, lo que representa una expresiva economía de energía. 

Las empresas que industrializan ese embalaje son nacionales y utilizan materias primas, tales como, la mena de hierro, provenientes de nuestro suelo. Además, generan empleos y mueven un amplio sector de la economía. 

Por todas esas ventajas las latas de acero son una tendencia mundial.